Los artistas veteranos sobre el escenario no son pocos. Se trata de hombres y mujeres que consideran su trabajo un compromiso con el público más que una obligación; como Jane Little, contrabajista de la orquesta sinfónica de Atlanta, una de las diez mejores orquestas de Estados Unidos. En febrero de 2016, logró un récord Guinness. Su mérito fue mantenerse en una formación musical durante 71 años seguidos. Quitó el título a la violinista Francis Darger, de la orquesta sinfónica de Utah, que lo ostentó hasta esa fecha.  

Little contribuyó a formar una asociación musical de jóvenes ya de adolescente. Y la labor fue el germen de la actual orquesta. Durante años, fue la única intérprete femenina; protagonizó una carrera muy relevante en la que actuó bajo la batuta de directores de prestigio y acompañó a destacados solistas. Su marido, que falleció en 2002 tras cinco décadas de casados, tacaba la flauta en la misma orquesta hasta el año 1992, fecha en la cual se jubiló.

La connotación de su apellido (Little significa pequeño) se adecuaba bien a su pequeña figura (medía 152 cm y pesaba 44 kilos). Sin embargo, el hecho no le impedía lidiar con un instrumento para cuyo manejo se precisa una gran fortaleza. El domingo 15 de mayo de 2016, a los 87 años, tocó su contrabajo por última vez. Se desmayó en el escenario y falleció posteriormente. Y es padecía un mieloma múltiple. Pero ella seguía firme con su trabajo. Tras su muerte, la orquesta emitió un comunicado en las redes sociales. Y destacó que Jane tuvo la suerte de hacer lo que le gustaba hasta el final de su vida.

Ejemplos de artistas veteranos

Muchos personajes de la interpretación continúan activos en escena, a pesar de haber alcanzado la edad del retiro laboral. En el ámbito musical se aprecia el bello canto de Mirella CravinoClaudio Abbado o Joan Garcés dirigieron orquestas hasta edades avanzadas. Lo mismo ocurre con figuras del mundo cinematográfico. Los casos de Manoel de Oliveira o Clint Eastwood, este último aún activo tras las cámaras, también son notables. Un ejemplo de esfuerzo y voluntad que su público sin duda agradece con creces. Y la estela de Ptahhotep no se pierde. 

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