Según la OMS, los estilos de vida son patrones de comportamiento con marcados efectos sobre la salud del individuo. Su influencia está determinada por la unión de las características personales con el entorno físico y social. En la actualidad, son muchas las enfermedades que provienen de la combinación de ambos factores; además, una gran cantidad de estas se convierte en dolencias de tipo crónico que elevan de un modo gradual los costes sanitarios.

El sedentarismo, el tabaco, el alcohol, la mala alimentación o las conductas de riesgo son fuentes de daño para la salud. Se trata de pautas de conducta muy extendidas, pese a ser nocivas; es decir, de estilos de vida no saludables que afectan tanto al individuo como a la comunidad. De ahí que su reducción mejoraría la salud de la población y limitaría el gasto asistencial. Y es que los problemas de salud comunitarios no son sino el resultado de la suma de los problemas de salud de los individuos. No obstante, hay que señalar que la elección de los estilos de vida no es una responsabilidad exclusiva de la persona.

Qué influye en los estilos de vida

La conducta está condicionada por multitud de variables como la edad, la formación, la posición social, el nivel de ingresos o las condiciones de trabajo. Se trata de elementos que escapan al control inmediato de la persona y configuran un escenario más o menos favorable en el desarrollo de la salud. Así mismo, la posición en la estructura social es un factor de primer orden. Es un hecho sabido que la esperanza de vida disminuye a medida que crece la desigualdad.

Esta circunstancia pone de relieve la importancia del contexto social y económico con respecto a la saludLas medidas a tomar en materia de Salud Pública se derivan de tal condición. El sistema sanitario mejora el pronóstico de la enfermedad; sin embargo, los agentes de mayor peso en el nivel de salud son las condiciones ambientales y sociales. Y estas y no otras son las causas más comunes de la mala salud. Hoy por hoy, abordar el origen social de la enfermedad e impulsar la Promoción de la Salud es una asignatura pendiente.

 

 

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