Nuria Espert es una actriz catalana con una gran variedad de registros escénicos. Nació en 1935 e hizo su primera prueba teatral con tan solo 13 años, en la que ya logró enormes elogios. Desde entonces, ha representado tragedias griegas, como la Medea de Eurípides; clásicos ilustres, como Calderón, Lope o Shakespeare, junto a literatos de reconocido prestigio. Oscar Wilde, Bertolt Brecht, Valle Inclán, Genet o Lorca son ejemplos de los muchos autores que ha interpretado. Ha abordado así mismo la dirección escénica en el teatro y en la ópera. Y en todos los ámbitos recibió reconocimiento, tanto en España como a nivel internacional.

Su trayectoria artística la ha hecho acreedora del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016. El acta del jurado destaca su labor profesional como vínculo, por una parte, entre clasicismo y modernidad y, por otra, entre los idiomas catalán y español. La actriz no ha considerado el galardón como un triunfo personal, sino del propio teatro. Incansable, continua activa sobre las tablas; su última obra, Incendios, se representará en el teatro Abadía, en Madrid, entre junio y julio de 2017.

En la entrega del premio, Nuria Espert recitó un monólogo de Lorca y otro de Shakespeare; según ella, autores clásicos y contemporáneos a un tiempo. Con el primero, perteneciente a Doña Rosita, la solteraquiso evocar la soledad de una «solterona» que clama por la libertad de la mujer; con el segundo, del Rey Lear traducido al catalán, a una persona desamparada, en situación límite. Ocurrió el pasado 21 de octubre en el teatro Campoamor de Oviedo. El público se emocionó con las palabras de la actriz, en una acto muy hermoso y digno de contemplarse.  

Nuria Espert y demás destacados actores

El teatro español reúne un extraordinario catálogo de intérpretes mayores. Entre otros, Lola Herrera (1935), también premiada hace meses y citada aquí; o Concha Velasco (1939), que ha recibido recientemente el Premio Nacional de Teatro por segunda vez; o José Sacristán (1937), galardonado igualmente con numerosas distinciones. La lista es extensa y resultaría dificultoso incluir en ella a todos los actores y actrices que lo merecen. Vaya por delante nuestra admiración por quienes logran hacer de su profesión, como Nuria Espert, un modelo de envejecimiento activo.

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