The Rolling Stones son los protagonistas de Olé Tour 2016, nombre de su gira por América Latina. Por ese motivo han sido no hace mucho los protagonistas de una colaboración mía en el blog Apuntes de Demografía. Su autor, Julio Pérez Díaz, es un profesional con una perspectiva poco usual sobre el alcance del aumento de la esperanza de vida en la sociedad del siglo XXI. A mi juicio, es una visión muy optimista y acertada, que echa por tierra muchos de los estereotipos al uso. Con frecuencia recurro a él como fuente de información para tratar asuntos relacionados con el envejecimiento demográfico.

A lo largo de casi dos meses, el grupo recorrerá incansable las ciudades de ocho países hispanoamericanos. Pero la noticia a destacar, como es lógico, no es la gira en sí misma. Esta es solo una más de las muchas que realizan numerosos artistas del ámbito musical. El hecho a resaltar esta vez es la edad de los componentes de la banda. Mick Jagger y Keith Richard han cumplido ya los 72 años; Charlie Watts, los 74 y Ron Wood, los 68. Si los protagonistas de la noticia fueran unos mayores anónimos, los medios de comunicación la difundirían de otro modo. Y es muy probable que se refirieran a ellos como unos ancianos a los que les ha ocurrido tal o cual peripecia.

The Rolling Stones y el derribo de estereotipos

No hay duda de que el perfil de los mayores se ha transformado. Y ya no se corresponde con la noción de la vejez en el pasado. Por supuesto que no todas las personas responden al patrón que representan estos músicos. ¡Ni falta que hace! La imagen del envejecimiento ha cambiado de un modo espectacular en las últimas décadas y continuará haciéndolo. A nivel comunitario, los estamentos gubernamentales tienen la obligación de impulsar la promoción de un envejecimiento activo; es decir, de mejorar la salud y la calidad de vida en este plazo de tiempo. Pero, a nivel individual, somos los propios mayores quienes hemos de avivar el cambio de imagen y apostar por un modelo comprometido con el momento actual. The Rolling Stones son solo un ejemplo más entre otros muchos que, por un motivo u otro, logran romper esquemas con respecto a la vejez. 

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