Hablar protege la memoria en la vejez. El lenguaje es una de las mayores armas con que cuenta el cerebro. Y del buen funcionamiento de este dependen las capacidades cognitivas; de las cuales la memoria es una más. El uso de la palabra es esencial a la hora de comunicarnos con el entorno. Y no solo eso; sin palabras no se puede pensar y menos aún dar forma a las ideas que germinan en la mente. Las neuronas responsables del lenguaje no están aisladas del resto; antes al contrario, son parte de la red de conexiones en la que radica la memoria, la conducta o las emociones.
Para hablar utilizamos la lengua, que es un órgano muy valioso. No en vano, el idioma lleva su nombre; por esa razón, a la habilidad de su manejo se le llama don de lenguas. Los humanos no somos los únicos animales que se comunican entre sí; no obstante, ninguno lo hace de un modo simbólico, como el Homo sapiens. El lenguaje es una facultad exclusiva de nuestra especie. Y de las más complejas. A pesar de que han surgido multitud de teorías para explicar su origen, la ciencia no lo ha logrado aún. Y es que el secreto está en lo más hondo del cerebro. Millones de años de evolución han desarrollado en él el instinto del habla, tal como sostiene Noam Chomsky.
Hablar protege la memoria: hay que buscar con quién conversar
El desuso del lenguaje perjudica la mente. «Lo que no se utiliza se pierde». Y el mejor antídoto son las relaciones personales. Las palabras nos acercan a los otros. Es bueno tener amigos y conocidos para compartir ideas y conversar sobre temas de interés común. Las personas que hablan mucho suelen ser más extrovertidas que las reservadas. Y la extroversión es un rasgo muy común entre quienes viven no solo más, sino mejor. Hablar beneficia a la salud en su sentido más amplio. El psiquiatra Luis Rojas Marcos afirma incluso que hay que hablar con uno mismo. Eso sí, siendo afables; si no lo somos, mejor renunciar a hablar. Para que el lenguaje cumpla su misión saludable hace falta que el mensaje se moldee bien. Y es que la cortesía en el habla es una virtud. Sé amable, tanto con los demás como con tu propio yo.
Muy interesante