El 4 de febrero se conmemora cada año el Día Mundial contra el Cáncer. Se pretende así sensibilizar a la población sobre una patología que no deja de aumentar en el siglo XXI. Sus graves consecuencias son bien conocidas por todos. A pesar de ello, la inquietud que genera no es suficiente para reducir el volumen del problema. En 2020, según la OMS, provocó más de 10 millones de muertes en el mundo. Sin embargo, se estima que entre el 30 y el 50% de los casos se pueden evitar. Prevenir el cáncer, es posible. En 2022, se hace hincapié en la desigualdad a la hora de abordar la situación. Y el lema de la campaña es «Por unos cuidados más justos»
Día Mundial contra el Cáncer: ¿qué se puede hacer?
En nuestro país, los datos están al alcance de la mano a través de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El documento contiene las cifras de la incidencia y demás aspectos de la enfermedad. Y muestra la evolución de sus variables. Entre otras, el modo en que la edad interviene en el aumento del número de tumores. Y es que, a medida que se cumplen años, el riesgo se multiplica. De ahí el peso de los estilos de vida. Por otra parte, lo que es lógico, no todos los tipos de cáncer afectan por igual a los dos sexos. En cuanto a la supervivencia, hay que destacar que la mortalidad desciende, ya que se avanza en el tratamiento. Pese a esta circunstancia, aún queda trecho por recorrer.
En cualquier caso, no hay duda del efecto de los factores de riesgo en su prevención. Los hábitos saludables disminuyen su incidencia. En este sentido, se resaltan cinco elementos. El consumo de tabaco; el de alcohol; la obesidad, debida tanto a una dieta no sana como a la inactividad física; el papel de ciertos agentes infecciosos, como el helicobacter pylori o el virus de la hepatitis, entre otros. En último lugar, la radiación del sol, relacionada con los tumores de la piel. Se trata de variables que conciernen en gran medida al comportamiento. Y, por lo tanto, con un amplio margen para el cambio.
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