Tenemos dos hemisferios cerebrales. Y, aunque el cerebro funciona como un todo, cada uno de ellos ejerce funciones diferentes. Las conexiones neuronales forman una serie de redes que actúan de forma conjunta. A través de ellas se conectan entre sí las distintas estructuras del cerebro. Dichas redes se distribuyen en dos hemisferios: el derecho y el izquierdo. No obstante, la relación entre ambos está garantizada. Un haz de fibras denominado cuerpo calloso se ocupa de ello. Él es el encargado de hacer fluir la comunicación entre uno y otro.
Las funciones de los hemisferios derecho e izquierdo han sido puestas de manifiesto a partir del estudio de pacientes con lesiones cerebrales. Por esta razón sabemos que el primero es el encargado de la visión y el procesamiento de la información. Mientras tanto, el segundo controla el lenguaje. El hemisferio izquierdo se encarga asimismo de moldear nuestra identidad. Gracias a él, tenemos conciencia de ser quienes somos. Un conocimiento que elabora con los datos que obtiene a partir de la percepción, la memoria o las acciones de cada persona.
Los hemisferios cerebrales y algunas falsas creencias
A raíz de la especialización de cada hemisferio, nuestro cerebro es asimétrico. El resultado es que aquellos controlan el cuerpo de forma cruzada. Es decir, el hemisferio izquierdo domina el lado derecho; por el contrario, el hemisferio derecho gobierna el lado izquierdo. En el caso de las personas zurdas ocurre al revés: el hemisferio dominante es el derecho.
Una falsa idea muy extendida consiste en atribuir a los zurdos mayor talento y creatividad que a los diestros. Sin embargo, esta creencia no se sostiene. A lo largo de la historia ha habido grandes genios que fueron zurdos. Entre otros, Leonardo, Mozart o Einstein. Pero no por ello cabe suponer sin más que los zurdos tienen unas capacidades asombrosas. Alrededor del 10% de la población es zurda. Si todos los zurdos fueran unos privilegiados en cuanto a talento y destrezas de uno u otro tipo, habría un porcentaje de genios mucho mayor. Y está claro que eso no ocurre. ¿O no es así?
Los mitos sobre los hemisferios cerebrales no acaban ahí. Aunque todos se reducen a ser solo una leyenda más. En la entrada de este blog, se pueden leer algunas cuestiones referidas a lograr potenciarlos y ser más creativos. Otra falsedad. Conocer el cerebro a fondo sigue siento un reto.
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