Su nombre es Francisco Priego: Paco para los amigos y la familia, según él mismo dice. Nació en Montilla, en la andaluza provincia de Córdoba, el 23 de mayo de 1932. Y recuerda bien las dificultades de la década de los 40: una infancia sin padres, al cargo de abuelos y tíos. Afirma que conoce todo, o casi todo, sobre las tareas del campo, donde trabajó desde muy temprana edad, como tantos de los pertenecientes a las generaciones de la posguerra. Hasta los 20 años, en que se trasladó a Alcalá de Henares, en Madrid. 

Y ahí sigue, con el recuerdo así mismo de lo mucho que la ciudad ha cambiado. Cuenta que los coches eran escasos, tan solo bicicletas. Para ir a Madrid, dos trenes al día, de Guadalajara o Sigüenza, y un autobús, de dos pisos, que salía por la mañana y regresaba por la tarde. Tuvo varios trabajos, pero hizo de la fotografía su profesión. Cuando hacía una foto no necesitaba pedir la dirección para entregarla; todos se conocían. Y jóvenes de su edad eran muy pocos.  

Tiene 4 hijos, 8 nietos y 8 bisnietos. Se dedicó en cuerpo y alma a Fotos Paco durante 43 años. «Yo estoy contento de mi vida y de mi forma de haberla llevado. He tratado a mucha gente. Yo no he estado trabajando nunca; he estado divirtiéndome con mi trabajo. Ahora está difícil, lo de la fotografía se ha muerto. Antes había muchas bodas y ya no. No se casa nadie o yo no sé qué es lo que pasa».

Francisco Priego y sus actividades sin fin

Enviudó hace un año, después de cuidar a su esposa, con alzhéimer, durante ocho. Los tres últimos en una residencia, porque él no podía más; una experiencia muy dolorosa. Tiene reconocida una minusvalía. Y es que no tiene bien la vista, su instrumento de trabajo. Le han operado los ojos varías veces y no mejora. Sin embargo, eso no frena su actividad. Vive solo, en una casa en la que no falta espacio para el huerto, que cuida con ganas. Con tareas a diario, además de arreglar el hogar y preparar su comida; entre otras, el taller de memoria o la gimnasia, que es dura y le gusta. Y hace todos los viajes que puede. Este año, a Torremolinos, Benidorm, Santiago de Compostela y Málaga.

«Y aún no ha acabado el año, dice entre risas. Voy solo, pero ya en la estación hablas y haces amistades. Hay muy buena gente por el mundo y si necesitas algo te ayudan. Mis hijos me echan la bronca. Me dicen: tú no tienes que salir aquí o allá. Te crees que tienes 20 años; la cabeza sí la tienes así, pero lo demás no. A mí no se me pone nada por delante. No hago caso a los años. Vivo solo porque quiero. Mis hijos quieren que me vaya con ellos. Y les digo que mientras pueda valerme estoy en mi casa: la quiero disfrutar».

Un abrazo muy fuerte para Paco por su gran testimonio de envejecer activo.

2 Respuestas

  1. laura.so.co@gmail.com

    Francisco nació en la pobreza en Montilla. Ya situado en Alcalá d’Henares. Allí encontró su trabajo , empezó a estudiar la fotografía . tiene 4 hijos, nietos i ocho bisnietos.
    Se quedo viudo por la enfermedad de l’alzhéimer. Francisco tiene una minusválida por un problemas de ojos, que ha sido operado pero no ha tenido éxito. Vive feliz en su casa con huerto que le gusta cuidad. Y cocina cada día. Va a actividades como la memoria y gimnasia. Hace amistades, suele hacer viajes cercanos. Vive solo. y mientras pueda valerse por si mismo quiere seguir de su casa

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