La palabra longevidad hace referencia a edad avanzada, si bien el criterio que la establece no es tajante. Porque, ¿cuál es la edad de ingreso en el club de los longevos? No hay duda de que las personas centenarias pertenecen a él con pleno derecho. No obstante, ¿no son longevas las que han cumplido los 90 años? ¿Y los 85? En la actualidad se alcanza la vejez con un nivel de salud muy superior al del pasado, lo que eleva el número de personas longevas en el mundo.
El límite de la longevidad humana se ignora. La Biblia atribuye a Matusalén haber vivido más de 900 años, lo que no resulta fácil de creer. A veces, surgen crónicas de individuos muy ancianos en algún lugar del planeta. Y sus muchos años se suelen atribuir al consumo de algún tipo de alimento o planta extraordinaria. Sin embargo, la carencia de pruebas fiables sobre su edad hace del hecho una falsedad. Hasta ahora, Jeanne Calment ostenta el título de la mujer más longeva del mundo. Vivió 122 años y 164 días. Un récord que no se ha superado.
La longevidad de María Branyas
De María Branyas hablamos hace ya tiempo. Era una supercentenaria cuya excelente salud fue objeto de estudio los últimos años de su vida. Porque envejecía, sí, pero no enfermaba. Es cierto que sus genes eran excepcionales, pero no lo explican todo; cuenta, y mucho, el estilo de vida. La influencia de este último con respecto a la salud de la persona se estima en un 75%, mientras que a los segundos les corresponde un reducido 25%.
El fallecimiento de María, hace poco más de un año, fue noticia. Hoy los medios hablan de nuevo de ella. Porque los científicos interesados en sus datos biológicos dan por finalizado el estudio. Los resultados de la investigación abren una puerta a la esperanza. Al parecer, muestran que vejez y enfermedad no tienen por qué ir de la mano. Y es que no son sinónimos. Acerca de tan relevante cuestión trata el libro El secreto de la vida eterna: vivir más y, sobre todo, mejor.
Enlace a la noticia de RTVE sobre María Branyas.
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