Estimulación cognitiva y confinamiento no son términos incompatibles. Es cierto que, con el cierre de los Centros de Mayores, muchas personas se han visto sin apoyo de un día para otro. Las medidas contra la crisis del SARS-CoV-2 lo exigían. Al ser un grupo de riesgo, los mayores se han tenido que quedar en casa. El resultado es la pérdida de relación social; es decir, del contacto con conocidos y amigos con los que compartir, además de la estimulación cognitiva o talleres de memoria, clases de gimnasia, pintura, manualidades, charlas, lecturas y un sin fin de actividades más. Pero todo esto era antes de la COVID-19; la pandemia vino a interrumpir las rutinas. Y, lo que es peor, aún se ignora hasta cuándo.
Estimulación cognitiva y confinamiento: ¿qué hacer?
Por fortuna, hay quien echa imaginación a las dificultades y las afronta con ánimo. Y es que el confinamiento ha traído de la mano un gran afán de superación. Es el caso de Begoña, que buscó el modo de ayudar a su madre, Ina, que vive sola. No puede ir a verla; ella misma pertenece a un grupo de riesgo al sufrir una enfermedad respiratoria. Sin embargo, buscó en la web y encontró el portal ejerciciosdememoria.org. Y acto seguido ideó un plan de acción. Su hermano, Marcos, imprime los ejercicios cada semana y, junto con la comida, se los lleva a Ina.
Por la tarde, Begoña llama a su madre. Y se pone en marcha la estimulación cognitiva, a distancia. A través del teléfono, repasan los ejercicios para aclarar las dudas; eso sí, no le da la solución. Intenta que se fuerce todo lo posible y active la mente. Begoña contactó conmigo por mail y me dio las gracias por la labor de la web. Asegura que los resultados son muy buenos. Nunca ha visto a su madre mejor, dice; está contenta y trabaja con gusto.
Creo que es historia muy bonita que, a mi juicio, se debe compartir. Doy las gracias a Begoña por el mail que me envió, que para mí es todo un regalo; así como el permiso para divulgar la experiencia.
Realmente es una comunicación que estimula al leerla. Se que a muchas personas que tenemos esa situación, nos estimulamos a seguir con esos ejercicios; la diferencia es que a la fecha no los comparto con alguien.
Quizás cuando la cuarentena sea menos rígida, los compartiré con mi hermana quien sufre del mismo problema.
Soy Javier Padilla y me comunico con ustedes desde Armenia, capital cafetera del departamento de Quindío en Colombia. Saludos
Esperemos que se solucionen lo mejor y más pronto posible las dificultades que todos atravesamos como consecuencia de la pandemia. Mucho ánimo.
Hola Conchi,me encanta la pagina y me parece que haces una labor importante que hace llevar mejor los problemas y animar a las personas ver la vida con mucha positividad.
Enhorabuena y gracias.
Mª José.
Buenos días, Mª José. Muchas gracias por el comentario y el interés por la página.