La salud de los centenarios es objeto de investigación creciente ya que, al parecer, obedece a unos rasgos genéticos poco comunes. Y la pregunta es evidente ¿En su caso, cómo es el reloj biológico que marca la duración de la vida? El interés de la ciencia por identificar qué factores regulan el envejecimiento es fácil de comprender. Ante el constante aumento de la esperanza de vida, se impone averiguar las claves de una vejez óptima. No se trata tanto de cómo vivir más, sino de cómo disfrutar de un buen estado de salud.

En este sentido, el lema de la OMS añadir salud a los años es esencial. ¿Quién quiere ser longevo sin ella? El deseo de vivir más años discurre parejo al de mantener la salud y la capacidad funcional. Pero, pese al optimismo que muestra un gerontólogo británicono parece que la fórmula se vaya a desvelar pronto.

La salud de los centenarios y los genes

Vivir más de 100 años está al alcance de pocos. Según el Blog Envejecimiento [en-red], a 1 de enero de 2017, el número de centenarios en España era de 12.183; es decir, más o menos 1 de cada 3.800 habitantes. 

Aunque los estilos de vida cuentan, y mucho, el papel de la herencia es evidente. Por ejemplo, la perspectiva de ser longevo aumenta si un abuelo, el padre, la madre o un hermano cumplieron los 100 años. Que los genes influyen en la longevidad no es nuevo. Es sabido que los animales tienen un reloj biológico que establece la longitud de su ciclo vital. Sin embargo, no ha sido posible identificar qué la origina. Y es que no se trata de un único gen de peso, sino de muchos con una influencia moderada.

La salud de los supercentenarios

El cáncer, el alzhéimer o las enfermedades cardiovasculares se asocian a la edad. Y, al igual que al resto de la población, son patologías que afectan a los centenarios. La diferencia es que en ellos aparecen más tarde. Las investigaciones ponen de relieve que la lotería genética ha agraciado a los centenarios con un extra de protección que les permite gozar más tiempo de buena salud.    

El rasgo es más marcado aún en los supercentenarios, es decir, quienes superan los 110 años. Es una edad que alcanza un porcentaje muy pequeño de personas. Se estima que solo uno de cada mil centenarios se convierte en un supercentenario. No hace mucho, la prensa se hizo eco del fallecimiento de un hombre de 113 años en Israel. Y un español de 112 le ha sustituido en el ranking del hombre más viejo del mundo.

Un dato de importancia es que ellos solo se ven afectados por la enfermedad en los últimos 5 años de vida. Y, hasta ese momento, suelen gozar de buena salud. Según un estudio, como promedio, el tiempo que transcurre con dolencias asociadas a la edad es de 15 años. Si en los supercentenarios se reduce a 5 años, no hay duda de que hay genes que protegen su salud.

P.D. Francisco Nuñez Olivera falleció el 30 de enero de 2018 a la edad de 113 años. Descanse en paz.

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