Me mantengo joven, a los 110 ya estaré algo achacoso. Es una frase que Juan Tamariz dijo hace casi cinco años. Y no puede ser más cierta, porque en octubre de 2022 celebró los 80 años en el escenario. Y es que no hay nada que le guste más que el público. Sigue derrochando su gran sentido del humor; no obstante, asegura que hacer magia es para él una fiesta y tan solo trasmite la alegría que siente.
De muy pequeño, vio actuar a un mago, quedó fascinado y sus padres le regalaron una caja de magia Borrás. Y, a partir de ahí, no dejó de admirar a amigos y conocidos. A los 11 años aprendía en los libros, aunque apenas había manuales; a los 16 se afilió a una sociedad de ilusionistas; con solo 20 ganó su primer premio y con 22 una beca para un congreso internacional. De adulto, conoció a grandes profesionales y con ellos comprendió que la magia es un arte donde se mezclan a la vez la técnica y la psicología. Dice que en la magia no hay engaño, hay ilusión.
¿Por qué retirarme, si me mantengo joven?
El comienzo no fue fácil. No trabajaba de mago, sino en lo que podía. El cambio vino con el programa Un, dos, tres… responda otra vez, con Ibañez Serrador en TVE. Y es que construyó un personaje con el que se ganó al público. Y de ahí saltó a la fama. Hoy su prestigio es unánime a nivel internacional.
Ha publicado un buen puñado de libros sobre ilusionismo, que se han traducido a distintos idiomas. Además, es el creador de un conjunto de técnicas de gran calidad que se enseñan en la escuela de magia que dirige su hija Ana. Energía y creatividad no le faltan. Y no deja de participar en congresos de magia por todo el mundo. Por el momento, no tiene en cuenta la edad y piensa seguir trabajando, en la estela de los artistas veteranos. Ojalá que nos divierta por mucho tiempo más.
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