La atención centrada en la persona es una propuesta para cuidar mejor; un compromiso con las necesidades de la vejez. Sin embargo, no en todos los casos se requiere el mismo tipo de cuidados. Y no hay duda de que la mejor ayuda es la que tiene en cuenta este hecho. Cuando surge la dependencia en la vejez se pone en riesgo la calidad de vida. Y esta pauta de apoyo es una apuesta por su mantenimiento. Los cuidados se adaptan a las características de la persona; se la escucha y se reconoce su dignidad. Todo en aras de proteger su autonomía. En contra de lo que pueda parecer, no es una cuestión de calidad, sino de valores. Es una práctica que aumenta el bienestar de la persona. ¿Quién no aplaude una norma así?

A pesar de ello, no todos los modelos de cuidado se basan en este principio. Con frecuencia, la organización de los centros que atienden a los ancianos se orientan a métodos más romos y uniformes. Los profesionales son quienes definen qué actos se llevan a cabo según qué circunstancias. Por tanto, los protagonistas no son los usuarios, sino los protocolos de actuación. La persona no es el centro de interés de los cuidados. Y, de este modo, las opciones de intervención son muy limitadas; apenas hay margen para considerar las pautas de ayuda que convienen a cada cual.

¿Qué ofrece una atención centrada en las personas?

  • Promoción de la autonomía para el control de la vida cotidiana
  • Garantía de protección y seguridad
  • Cuidado de la salud
  • Defensa de la independencia
  • Respeto por la persona; salvaguarda de su intimidad, elecciones y creencias
  • Oportunidades de contacto e integración social
  • Fomento de la realización personal
  • Propuestas de participación en actividades de interés
  • Ambiente y estímulos agradables
  • Orientación y acompañamiento a la familia y los cuidadores

En suma, la atención centrada en la persona es un compromiso en pro de un cuidado diferente. Y se rige ante todo por su carácter ético. Los fines terapéuticos no se abandonan; se planean con un punto de vista flexible y adaptado a cada situación. Es un modelo que se abre paso día a día. Y esperamos que muy pronto se considere como la mejor guía para la atención a la dependencia. En este enlace y en este otro se puede ampliar la información. 

 

 

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