Javier Marías es ya un escritor que no ganó el Nobel. Y es que la noticia de su muerte se ha conocido hoy, 11 de septiembre. Ha sido en Madrid. Su ingreso hospitalario, así como la gravedad de su estado, no había saltado a los medios. El suceso ha conmocionado por insospechado y repentino. Y más a quienes le admiramos, que sumamos millones en el mundo. Es un escritor exigente y su obra no es de fácil lectura. Al igual que no lo es la conexión con los personajes de sus novelas, llenos de sombras. Y menos aún la toma de partido por unos u otros.
Sin embargo, para el lector fiel, el final de sus libros se acompaña de un gran sentimiento de pérdida. Porque quieres seguir en la vida de los protagonistas. Pero no es posible: llega el fin. No obstante, la huella de su recuerdo permanece. Y, desde ahora, también la de su creador.
Un escritor que no ganó el Nobel, pese a ser candidato
Marías nació en Madrid, en 1951; el 20 de septiembre habría cumplido 71 años. Su madre, maestra, fue Dolores Franco y su padre el filósofo Julián Marías. Debido a las represalias de la dictadura de Franco sobre este, la familia se vio obligada a pasar grandes temporadas en los EE.UU. La vocación le llegó pronto, pues a los 11 años ya escribía relatos. Y con solo 19 años publicó su primera novela, Los dominios del lobo. En la Universidad Complutense, en Madrid, estudió Filología Inglesa en la facultad de Filosofía y Letras.
Es el traductor de un buen número de autores clásicos. Cuenta con grandes premios a nivel nacional e internacional tanto en su faceta de escritor como de traductor; además, creó una de las editoriales más originales del mundo, el Reino de Redonda, del que fue el soberano. En el año 2008, le nombran miembro de la RAE (Real Academia Española). Su obra es muy amplia; ha sido traducida a 44 idiomas y publicada en 57 países. Tu rostro mañana es la que el consideraba como la mejor de sus novelas. Una gran trilogía en la que recupera la memoria de la Guerra Civil y el infortunio por el que pasó su padre.
En este enlace de RTVE se pede ver una crónica más amplia sobre el autor. D.E.P.
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