La extraordinaria motivación de Justo Gallego es digna de destacar por la magnitud de su proyecto. En el año 1961, este tenaz trabajador, que pronto cumplirá los 92 años, se embarcó en el sueño de su vida. Sin conocimientos de arquitectura, ni siquiera como albañil, ha edificado una construcción de unos 5.000 metros cuadrados. La catedral de Justo, tal y como la denominan sus paisanos, se levanta sobre unos terrenos de labranza, propiedad de su familia. Está en Mejorada del Campo, el municipio que le vio nacer y que se encuentra tan solo a 20 km de Madrid.
Trabaja sin apenas ayuda; no hay proyecto de obra, tampoco planos. Todo lo guarda en la cabeza. Sus sobrinos y un puñado de voluntarios colaboran con él a veces. La Iglesia no lo respalda, tampoco las instituciones. La obra que carece de licencia municipal y no cumple la legalidad vigente.
Extraordinaria motivación… exclusivamente religiosa
Justo Gallego Martínez nació en el año 1925. La Guerra Civil Española le forzó muy pronto a dejar la escuela, como a tantos hombres y mujeres de su tiempo. Quiso ser sacerdote e ingresó en el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, en Soria. Pero enfermó de tuberculosis y tuvo que abandonar la comunidad para no contagiar al resto de los religiosos. En agradecimiento a su curación, inició su proyecto, dedicado a la Virgen del Pilar. Sus jornadas laborales, de lunes a sábado, son largas; el domingo, descansa. La mayor parte del material es reciclado o proviene de deshechos. Los pilares del templo son botes de refresco rellenos de hormigón.
De las andanzas de Justo se han hecho eco los medios de comunicación de todo el mundo. En 2005, fue el protagonista de un anuncio de una marca de refrescos. El dinero que ganó lo empleó en su obra. El Museo de Arte Moderno de Nueva York le dedicó una exposición de fotografía. En fechas recientes, lo entrevistó el New York Times y exhibió su obra en las redes sociales.
No obstante, el afán de Justo es solo religioso, porque solo Dios es lo importante. Afirma que su templo es un ideal cristiano. Y de ningún modo quiere que sea un lugar para el turismo. A su muerte, le gustaría ser enterrado allí; sin embargo, es muy probable que la catedral de Justo se derribe. El paso del tiempo revelará su destino.
El 29 de noviembre de 2021, la prensa anunció el fallecimiento de Justo Gallego. D.E.P.
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