Hay que dormir bien para mejorar la memoria. El buen sueño es básico para que el organismo funcione con armonía. Y aún más si la memoria es débil, dada la conexión de ambos actos. Conviene saber que el sueño no es un estado uniforme ya que consta de 5 fases que se repiten a lo largo de la noche. Y las ondas cerebrales son distintas en cada una de ellas. Así lo muestra el registro de la actividad del cerebro.
La fase I es el asiento de la duermevela. Los músculos del cuerpo se relajan y los ojos se mueven despacio; poco a poco, se cae en el sueño, aunque aún con conciencia de lo que ocurre. La fase II se corresponde con un sopor más profundo. Y se reducen el tono muscular y el movimiento de los ojos. Las ondas cerebrales de las fases I y II se denominan alfa y theta.
El verdadero descanso, tanto a nivel físico como psíquico, se da en las etapas III y IV. Se produce un sueño muy intenso, del que cuesta salir si nos despiertan. Las ondas que lo describen son más lentas y se llaman delta.
La fase V se conoce como la fase REM. El nombre proviene de la traducción del inglés de movimiento de ojos rápido (rapid eye movement). En ella se asientan los sueños (las imágenes que se recuerdan). El ritmo cardiaco y la tensión arterial se aceleran, al igual que el movimiento de los ojos. No hay tono muscular y surgen de nuevo las ondas theta e, incluso, las beta, que son las propias de la vigilia. Por esta razón, se la califica de sueño paradójico.
Dormir bien para mejorar la memoria: ¿qué ocurre en la fase REM?
El papel de la fase REM en la memoria está fuera de dudas. Es en la que se afianza el registro del día en la red neuronal. Durante el estado de vigilia llega al cerebro una gran cantidad de información; sin embargo, no hay que grabar toda. Y es que el olvido es esencial para el funcionamiento de la memoria. Tan necesario es guardar el recuerdo de lo útil, como rechazar el de lo superfluo. Y la fase REM se encarga de decidir qué tipo de huellas son las que permanecen. Porque no todas son igual de valiosas. Cada noche se suceden entre 4 y 5 ciclos de sueño con sus fases. Y es bueno que transcurran de un modo regular. Y de ahí la importancia de dormir bien: está en juego la buena marcha de la memoria.
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