El coronavirus nos aísla y aleja de los demás; para agravar la situación, no sabemos ni por cuanto tiempo. Es muy duro. Los niños fueron los primeros en ser recluidos en casa. Y colegios y parques quedaron vacíos. Como los mayores son un grupo de riesgo, se interrumpió el contacto entre abuelos y nietos. Después, el alejamiento afectó al conjunto de la población. Si se quiere frenar los contagios, no hay otra regla que la distancia social. Y el aislamiento nos debilita. Por eso estos momentos son para buscar apoyos. Asociaciones y ONGs se han lanzado a proteger a quienes, de un modo u otro, más lo necesitan. El mensaje está claro: los mayores no están solos.
Cómo actuar si el coronavirus nos aísla
La tecnología es un gran aliado; sobre todo el teléfono y, si se tiene, el ordenador. Es esencial mantener el contacto, a distancia, y conversar con parientes y amigos o conocidos. Y, por qué no, con personas de las que no sabemos hace tiempo. Hay que hablar mucho; todo suma. Estar encerrados en casa no supone olvidar la relación con el exterior. Por otra parte, es bueno mantener las rutinas dentro de la normalidad; salvo, claro está, la de salir a la calle. Conviene no alterar los horarios de comidas, sueño y aseo. En primer lugar, nada de estar en pijama todo el día. A arreglarse, como si esperáramos visita.
Algunas cadenas ofrecen programas de actividad física muy útiles. Y es que es necesario moverse con frecuencia y no ver la televisión todo el rato; el sillón no es un mueble del que abusar. Es importante ocupar el tiempo lo mejor posible. La cocina es un buen entretenimiento; es el momento de experimentar con nuevos platos. También el de leer libros cuya lectura se pospuso, o repasar los que nos gustaron en el pasado. Las manualidades de todo tipo son muy recomendables, así como coser, pintar, ordenar fotos u organizar armarios. Todo lo que nos distraiga vale. Lo primordial es evitar la sensación de que no pasa el tiempo. En realidad, ese es el sentido de la palabra pasatiempo. Por último, no hay que dejar de lado la estimulación cognitiva. Nos ayudará a mantener la mente en forma mientras dure el aislamiento.
Hacer Comentario