Reducir el consumo de carne es una necesidad en la que la ONU insiste hace ya tiempo. Y en el mes de agosto lo ha vuelto a hacer una vez más. Desde un punto de vista medioambiental, el planeta corre graves riesgos. Uno de ellos, y no el menor, es el modo de alimentarnos. El consumo de carne no deja de aumentar. Y el número de explotaciones de ganado se ha disparado. El uso de la tierra y el agua entrañan de este modo un serio peligro a atajar si se quiere evitar más daños.

Así lo han puesto de manifiesto 103 científicos de 52 países en un informe que se presentó en Ginebra (Suiza) el mes pasado. Y las conclusiones no pueden ser más pesimistas. Para combatir el cambio climático se requiere transformar el modelo alimentario en vigor. La novedad es que esta vez el mensaje no se dirige tan solo a la industria. Sus destinatarios son los propios consumidores; los expertos ven en ellos el motor de cambio a la hora de solucionar el problema.

Cambio de pautas: reducir el consumo de carne

Es urgente adoptar una dieta saludable para nuestro planeta. Las organizaciones a favor de una alimentación sin carne están en alza. Abogan por un cambio de pautas y por el respeto a los animales. En contra de lo que puede parecer, renunciar a comer carne no es difícil. Sin embargo, hoy por hoy, se trata de una opción minoritaria. Pese a todo, se impone restringir su consumo. La medida se debe tomar ya, pero no es la única que contiene el informe. Hay hábitos que, de un modo u otro, afectan cada día al entorno. Y, en consecuencia, es bueno que se modifiquen cuanto antes.

Las propuestas no faltan. Por ejemplo, subir el IVA de la carne. No hay acuerdo y el debate sigue abierto. Los motivos de salud pesan. Y los profesionales se muestran conformes. Pero por ahora hay que esperar. Por otra parte, ¿qué decir de la comida que acaba en la basura? Un frente más con el que lidiar. Es un escenario sombrío en un mundo que se divide cada vez más en dos categorías. A un lado, quienes nadan en la abundancia; al otro, quienes carecen de lo más básico. La injusticia no puede ser más obvia. ¿Tú cómo lo ves?

 

 

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