Con el lema Salud para todos, La OMS conmemora en 2023 el 7 de abril, Día Mundial de la Salud. La fecha coincide con el 75º aniversario del nacimiento de la institución, en 1948. Con la celebración, el organismo pone el foco, por una parte, en los avances logrados; por otra, en los retos a los que hacer frente. Y no hay duda de que son muchos. Entre otros, mejorar el nivel de la salud en el mundo.
La Salud para todos ya no tiene fecha
Y es que conviene recordar que el lema no es nuevo. Afloró nada menos que en 1978, en la Conferencia de Alma-Ata, y fue Salud para todos en el año 2000. Duele ver que hoy se vuelve a emplear. Y, esta vez, sin plazos. Que la meta era ambiciosa lo señaló en 2003 David. A. Tejada de Rivero, el que fuera subdirector general de la OMS. La lectura del texto es muy ilustrativa; en realidad, se trata de la admisión de un fracaso.
El plan era que el conjunto de la población lograra el grado de salud necesario para una vida digna y productiva. Se entendió que en el año 2000 la totalidad de los países habría diseñado estrategias a tal fin. Pero no fue así. Se ignoró el peso de lo social. Porque no solo depende del individuo, sino en mayor medida del entorno en el que se desarrolla. Por lo tanto, su conservación se liga a la toma de las políticas que la incumben. Sin embargo, los gobiernos no siempre consideran la salud como un derecho.
En resumen, fue un error de cálculo que transformó el lema en un sueño. El sentido del concepto no era afortunado. La salud y su cuidado se asimilaron a la atención médica, hoy centrada casi en exclusiva en reparar la enfermedad. La Promoción de la Salud, con su gran cariz político, impulsada por la OMS pocos años más tarde, no llegó muy lejos. Y ahí estamos en 2023, con el deseo no satisfecho de que la salud sea un derecho más y alcance a todos.
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