El Día Internacional de la Felicidad se celebra el 20 de marzo desde el año 2012. Se hace a instancias de la Asamblea General de las Naciones, con el fin es señalar la relevancia de la felicidad como una aspiración universal del ser humano. Es así mismo un modo de destacar la necesidad de su inclusión en las políticas de gobierno de los países y, bajo esta idea, se invita a los estados miembros a conmemorar la fecha. Cada año se programan actividades educativas y de concienciación con contenidos muy diversos. En 2016, el acto se centra en la acción contra el cambio climático. Se pretende subrayar así la responsabilidad de todos a cuanto a la mejora del medioambiente en el planeta.
¿Qué celebra el Día Internacional de la Felicidad?
La propuesta de celebrar el evento es una iniciativa del Reino de Bután. Se trata de un pequeño país de raíz budista. La región tiene apenas 800.000 habitantes y está situada en la cordillera del Himalaya. Es decir, sus vecinos son dos potencias de gran peso: India y China. Sin embargo, Bután calcula el grado de bienestar de sus habitantes de un modo singular. En lugar del PIB (Producto Interior Bruto), mide la FNB (Felicidad Nacional Bruta). Se trata de una filosofía que guía su política y el modelo de desarrollo. No hay duda de que es digno de señalar.
Los ciudadanos de Bután responden periódicamente a un extenso cuestionario de su gobierno. Las preguntas se relacionan con el bienestar, el uso del tiempo, las relaciones sociales, la salud, la educación, la cultura o el nivel de vida, entre otras. La idea que subyace es que el desarrollo no se asienta sobre los valores de la economía. Por el contrario, solo se considera que es auténtico cuando los avances, tanto materiales como espirituales, complementan a aquellos. El modelo supone por lo tanto un ejemplo a seguir en occidente. Ojalá que muy pronto sea un patrón de medida que se extienda por todo el mundo.
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