El país con mayor esperanza de vida podría ser España. Eso afirma un artículo publicado el pasado mes de octubre en la prestigiosa revista médica The Lancet. Se trata de una investigación de la Universidad de Washington que ha sido financiada por la Fundación de Bill y Melinda Gates, los propietarios del gigante informático Microsoft. El estudio es de una enorme complejidad, dado el considerable volumen de datos utilizado. La investigación se centra en predecir la evolución de la esperanza de vida en los distintos países. Para lograrlo se han analizado los sistemas sanitarios de todos ellos, así como las principales causas de muerte. Y la conclusión es que, en 2040, España será el país que encabezará el ranking mundial de personas longevas.
En la actualidad, nuestro país ocupa la cuarta posición del mundo en cuanto a esperanza de vida; solo lo adelantan Japón y los pequeños países Suiza y Singapur. Los españoles viven hoy, como promedio, 82,9 años; sin embargo, dentro de 21 años, la edad podría oscilar entre los 85,8 y los 87,4. El estudio no investiga las causas que originan esos cambios; únicamente, los predice. De este modo, cada país puede implantar y potenciar las medidas que considere más efectivas con respecto a las previsiones del estudio.
Preparar el futuro en el país con mayor esperanza de vida
Pero los pronósticos no tienen un carácter determinante ni infalible. De hecho, la investigación no asegura lo que ocurrirá, sino aquello que es más probable que suceda. Y probable no quiere decir seguro. Las proyecciones de futuro se cumplirán si las variables en juego mantienen la tendencia actual. Por otra parte, conviene tener en cuenta que cantidad y calidad no son lo mismo. Pocas personas desearían vivir más años si no lo hacen con una calidad de vida aceptable.
El tabaco y el alcohol, el sobrepeso, la hipertensión arterial o la diabetes nos amenazan. Las enfermedades no transmisibles son hoy el enemigo número uno de la salud. Todas ellas son el origen de enfermedades crónicas que reducen la calidad de vida. Es imprescindible que las políticas públicas del país con mayor esperanza de vida planifiquen con acierto el futuro. Las personas mayores de 2040 se lo merecen. Solo de este modo podrán contar con unas condiciones de vida favorables, que les permitan disfrutar de los años extra ganados.
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