Los derechos de los mayores están más cerca de ser una realidad. Y es que se ha aprobado una resolución que dará luz a una Convención Internacional que les proteja. A tal efecto, se ha formado un grupo intergubernamental de cinco países que fijará la fecha de la reunión que inicie su redacción; presumiblemente, en otoño de 2025. La resolución, que ha sido aprobada por consenso, la patrocinan 68 países; entre ellos España, que apoyó el proceso desde su inicio.
Han pasado más de dos décadas desde que la II Asamblea Mundial sobre Envejecimiento. Fue en 2002 y en ella se firmó el Plan de Acción Internacional de Madrid. Culminan por fin años de trabajo de colectivos comprometidos con un sector de población que carece de garantías legales a nivel internacional. Es de agradecer la labor de organizaciones civiles, entidades de distinto signo y defensores de derechos humanos que han impulsado la acción.
Qué implican los derechos de los mayores
El objetivo de la Convención es lograr un instrumento jurídicamente vinculante en pro de los derechos humanos de los mayores. Un dispositivo capaz de promover, proteger y asegurar su reconocimiento en condiciones de igualdad. Su existencia obligará a los Estados del mundo a adoptar medidas que prohíban, por ley, la discriminación por edad, o edadismo; que promuevan la dignidad y la autonomía; que garanticen la inclusión en la toma de decisiones y que construyan un mundo donde tengan cabida todos los tramos de edad.
Se trata de la respuesta idónea a las carencias y la fragmentación de los sistemas legales del mundo. De este modo, las personas mayores tendrán acceso a la justicia internacional ante la vulneración de sus derechos. Las reuniones contarán con la presencia de los colectivos que han impulsado el proceso, así como de las personas mayores y las organizaciones que las representan. Y se les invita a todos a participar en los debates que finalmente alumbrarán la Convención Internacional de los Derechos de los Mayores.
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