Cómo nos afectan las emociones
No es difícil entender cómo nos afectan las emociones; nadie se siente igual o hace lo mismo alegre que triste. Pero se les presta poca atención, pese a que están muy presentes en la vida cotidiana. Descart...
El deterioro del funcionamiento cognitivo preocupa sobremanera a las personas mayores. Y no es para menos, se trata de un serio problema. Sin embargo, esta situación no afecta de manera generalizada a los mayores. Una gran mayoría conserva en buen estado sus capacidades psíquicas; incluso hasta edades muy avanzadas con relativa frecuencia. A pesar de ello, la creencia contraria es muy común. Gran parte de la población considera que las capacidades mentales degeneran con la edad. Pero es tan solo un estereotipo más: el proceso de envejecimiento está plagado de ellos. Y en esta página queremos eliminar todos los posibles. Son contraproducentes; sobre todo, para las propias personas mayores.
No obstante, hay que reconocer que esa falsa idea tiene cierta razón de ser. Se apoya en los primeros estudios realizados sobre la vejez. Los investigadores consideraban que el deterioro funcional que acompaña a la edad se asociaba siempre a un rendimiento psíquico defectuoso. Y este enfoque imperó durante décadas. La Psicología Evolutiva puso de manifiesto el error años después. Deterioro y declive no son conceptos equivalentes. El primero alude a la presencia de patologías que afectan al organismo; mientras que el segundo, por el contrario, es el resultado del propio ciclo evolutivo.
La conservación de las competencias intelectuales obedece a diversos factores. Unos, de carácter biológico y social; otros de naturaleza psíquica. El cuidado de todos ellos resulta fundamental. Mantener estilos de vida saludables protege la mente. Por el contrario, la ausencia de autocuidados de salud y de estímulos sociales la perjudican. El deterioro del funcionamiento cognitivo no es debido a cumplir años. En todo caso, se puede derivar de un escaso desempeño de las competencias intelectuales. De ahí la importancia de realizar una estimulación cognitiva regular. La salud mental es un bien valioso que merece la pena conservar, aún con esfuerzo por nuestra parte.
El envejecimiento por sí mismo no altera las capacidades mentales. Conlleva, eso sí, una reducción de la velocidad de respuesta a estímulos por parte del cerebro. Conocer este órgano es un paso esencial para su adecuado cuidado. Las claves para evitar el deterioro cerebral son muy sencillas. Y en este apartado ofreceremos gradualmente herramientas que permitan su conservación.